Capítulo uno

~ you’re insecure, don’t know what for, you’re turning heads when you walk through the – Apagué el despertador con un golpe seco y sintonicé la radio aun con los ojos cerrados. “¡Buenos días, Londres! ¡Feliz viernes! Hace una preciosa mañana de primavera, ¿no os parece? Son las siete y media de la…” ¿¡Siete y media!? ¿A qué hora había sonado mi despertador? Se suponía que tenía que entrar en clase a las ocho en punto. Me incorporé en la cama y cogí mi uniforme. Comencé a vestirme a ritmo de Cher Lloyd. Me miré en el espejo y me cepillé pelo. Escondí mi pijama bajo la almohada y lo tapé con la colcha. Total, nadie iba a comprobar cómo había hecho la cama. Fui al baño para lavarme la cara. El locutor de la radio volvió a tomar la palabra: “Hoy es, además, un gran día para las directioners de Reino Unido…” Me quedé paralizada un segundo. Corrí hacia mi calendario sin poder creérmelo. Viernes 18 de Mayo. ¿En qué tenía la cabeza? ¡Hoy era el día! ¡El concierto! Grité de emoción y salté mientras sonaba One Thing en la radio. No fue una buena idea, me tropecé con uno de mis zapatos y caí al suelo. Qué torpe. Empecé a reírme mientras me incorporaba.

-Cielo, ¿estás bien? ¿Qué se te ha caído? – mi madre asomó la cabeza por la puerta de mi cuarto, preocupada.
-Nada, mamá, me he tropezado – vi a través del espejo que no se movía de la puerta, así que me volví hacia ella. –Estoy bien, tranquila.
- ¿Segura? – no parecía muy convencida. – Bueno, tienes abajo tu bolsa del almuerzo. Yo salgo ya para trabajar.
- Vale, sin problemas. Pero recuerda que hoy duermo en casa de Lauren – me miró, extrañada. – Ya sabes, por lo del concierto. – sonreí sin poder evitarlo. Era pensar en mis ídolos y sonreír.
- Es verdad, no me acordaba, mi vida – mi madre terminó de entrar en mi cuarto y se acercó a mí. – Ten mucho cuidado Alison. – dijo mientras me colocaba unos mechones de pelo rubio detrás de las orejas. – Y pásalo bien, ¿vale?La abracé mientras sonreía. ¿Cómo no iba a pasarlo bien? 
Salió de mi cuarto y pude oír como bajaba las escaleras. Me senté en la cama y me puse los zapatos del colegio mientras escuchaba la puerta de casa cerrarse. Apagué la radio y comprobé mi resultado final en el espejo. Suspiré. Los cuadros azules y grises de la falda no le quedaban bien a nadie. Cogí mi mochila y la bolsa con la ropa para el concierto. Miré el reloj. Ocho menos cuarto. Mierda. Bajé corriendo las escaleras, cogí la bolsa del almuerzo y un zumo y salí a la calle. Corrí hacia el instituto y me acabé el zumo justo antes de entrar. Llegué casi sin aire a la clase, me senté en mi pupitre y entonce sonó el timbre.
 - ¡Por qué poco! – me gritó Lauren, sentándose en el pupitre vacío que había a mi lado. - ¿Preparada?
- ¡Sí! Dios, no puedo creer que vayamos a ir – reprimí un grito de emoción y vi cómo Lauren se tapaba la cara y pataleaba - ¡One Direction, Lauren! ¡Y vamos a verles!
- ¡Qué pasada, qué que suerte tenemos!
- Buenos días, buenos días, siéntense, vamos. ¿Por dónde nos habíamos quedado? – Mi profesor de Historia nos miró a todos con una sonrisa. Mirándole así incluso parecía simpático. Mientras Mr. McGallister comenzaba su interminable discurso sobre la Segunda Guerra Mundial, yo desconecté mi mente y comencé a repasar los acontecimientos que habían tenido lugar durante los últimos meses.

~ Flashback ~

Dos meses antes, un sábado por la noche


- ¡Oh, vamos, esas entradas son nuestras!
- ¡Lauren, no grites al teléfono, me van a estallar los oídos!
- ¡Ali, lo siento! – escuché cómo mi amiga respiraba hondo al otro lado del teléfono. 
- ¡Vale, son las nueve en punto! ¿Tienes encendida la radio?
- Sí, sí, pero si gritas no oiré lo que dicen. - le dije, haciéndola callar.
- “Vamos, ya sabéis lo que tenéis que hacer. Enviad un SMS al 27227 que diga ‘Yo merezco las entradas de 1D’ para ganar... ¡dos entradas con pase VIP para el concierto de estos fenómenos mundiales! – Los gritos de Lauren me impidieron seguir escuchando. Me uní a ella, sin parar de reírme. 
- Tenemos que ganar, tenemos que ganar – dije, cerrando los ojos y convirtiéndolo en un ruego. Ni Lauren ni yo teníamos dinero suficiente como para permitirnos esas entradas. Esa era nuestra única opción.
- He conseguido que mi hermano me deje su móvil y también voy a mandar el mensaje desde ahí. ¿Te dejó tu madre el suyo?
- Sí, Lauren, es la tercera vez que te lo digo. – me reí. Estaba muy nerviosa. ¿Y si lo conseguíamos?
- “Las líneas de teléfono se abrirán en tres… – solté el teléfono a través del cual Lauren había comenzado a gritar de nuevo – Dos… - cogí los dos móviles con el mensaje ya escrito – Uno… - situé ambos pulgares sobre el botón de ‘enviar’ - ¡YA! – apreté con fuerza la tecla y recuperé el teléfono.
- ¡Tía, ya está! La suerte está echada – le dije. 
What makes you beautiful sonaba de fondo. Ganaba las entradas el primer mensaje en llegar. El locutor volvió a hablar y sentí que mi corazón dejaba de latir. Me dolían los dedos de la fuerza con la que los tenía cruzados.
- “Bueno, queridos oyentes, parece que ya tenemos ganador. Estamos llamando en este mismo momento al teléfono del afortunado o afortunada que ha ganado las dos entradas…”
No escuché nada más de lo que aquel hombre decía. Toda mi atención se centraba ahora mi móvil, que se había iluminado con las palabras ‘Llamada entrante’ y había comenzado a vibrar sobre la cama. Lo levanté con cuidado y respondí con un apenas audible ‘¿Sí?’
- ¡ENHORABUENA! ¿Cómo te llamas? – Escuchaba su voz por la radio y por mi teléfono.
- A- Alison. – Estaba temblando
- ¡Alison! ¡Son tuyas las dos entradas VIP para el concierto de One Direction del próximo 18 de Mayo! 

~Fin del Flashback ~